Cada persona es única y posee un tipo de personalidad dominante, los perfumes combinan con las personalidades, así:
Extrovertida: para la gente dinámica y decidida, los aromas que mejor acomodan son los florales, los aromas frescos, la lavanda y los cítricos.
Introvertida: A las personas reservadas les va muy bien las fragancias orientales, y aromas marinos, frescos y discretos.
Elegante: Para las personas que buscan refinamiento, elegancia quienes son seguras de sí mismas e independientes, los aromas florales son los que mejor se les adaptan.
Alegre: Los aromas frutales y florales convienen a las personas espontáneas, simpáticas y siempre con una sonrisa a flor de piel.
Romántica: Nada como los aromas dulces, orientales y cálidos para ti. Una combinación de vainilla con madera para fragancia cálida y romántica; o gourmand con chocolate, caramelo o vainilla nos ofrece un aroma sensual y acogedor.
Madura y equilibrada: Son perfectos los aromas frescos, naturales con un aroma dominante tipo unifloral.
Discreta: Aromas marinos y frescos.